jueves, 25 de febrero de 2010

Crítica de "Shutter Island"

Dirección: Martin Scorsese. Guión: Laeta Kalogridis, basado en la novela de Dennis Lehane. Montaje: Thelma Schoonmaker. Fotografía: Robert Richardson. Dirección artística: Christina Ann Wilson, Max Biscoe, Robert Guerra. Música: Robbie Robertson. Producción: Martin Scorsese, Chris Brigham, Dennis Lehane, Laeta Kalogridis, Louis Phillips, Emma Tillinger, Joseph P. Reidy. Productora: Paramount Pictures, Phoenix Pictures, Appian Way, Hollywood Gang Productions, Sikelia Productions. Distribuidora: Vértice Cine. Género: Thriller psicológico. Nacionalidad: Estados Unidos. Duración: 148 min. T.O.: Shutter Island. Año: 2010.

Intérpretes: Leonardo DiCaprio, Mark Ruffalo, Ben Kingsley, Emily Mortimer, Michelle Williams, Max von Sydow, Jackie Earle Haley, Elias Koteas, Patricia Clarkson.

Verano de 1954. Los agentes federales Teddy Daniels y Chuck Aule son destinados a una remota isla de la bahía de Boston para investigar la desaparición de una peligrosa asesina recluida en el hospital psiquiátrico Ashecliffe, un centro penitenciario dirigido por el siniestro doctor Cawley. Pronto descubrirán que el centro guarda muchos secretos, y que la isla escinde algo más peligroso que los pacientes… (Sinopsis oficial).

A simple vista, “Shutter Island” podría haber sido un thriller de finales de los noventa, cuando el componente psicológico se puso de tan moda en este género a partir de “Seven” (David Fincher, 1995) y de las películas que la siguieron. Por estética y reparto, prácticamente también encajaría pero ¿Qué la diferencia de aquellas? Me aventuro a decir que la batuta de Scorsese.
Su cuarto título con Leonardo DiCaprio muestra, al parecer, un cambio de estilo dentro un film único en la filmografía del director neoyorquino. Sin embargo se pueden apreciar reminiscencias de sus propios trabajos como “Al límite” (1999) o “La última tentación de Cristo” (1988).

Partiendo de un guión correcto que combina muy bien elementos bastante trillados, Scorsese logra mejorarlo gracias a una poderosísima narración y a una selección de reparto más que acertada.

La película resulta paulatinamente hipnótica: comienza navegando hacia la isla entre niebla y cromática apagada, evocadora. Los traumas de su protagonista tienen respuesta desde su llegada al hospital. A partir de aquí somos introducidos, casi sin darnos cuenta, en su subjetividad. El segundo acto contiene densidad de detalles; es claustrofóbico y opresivo por momentos; transmite verdadera angustia, no necesariamente debido a la empatía con el personaje, sino por medio de la atmósfera orquestada por el veterano realizador. En esta etapa del relato es cuando son introducidas varias pistas que anticipan, al menos, un final probable y se empieza a juguetear con una ambigüedad marcada, que en algunos espectadores, durará tras el fin de la proyección.

En su particular era DiCaprio, Scorsese se sigue rodeando de los suyos. Thelma Shoonmaker al montaje, cuya cadencia recuerda a los momentos más angustiosos de “La última tentación de Cristo”; Robbie Roberston de The Band supervisando la música y el operador Robert Richardson (“J.F.K.O. Stone, 1991 / “El aviadorM. Scorsese. 2004) efectuando, mediante su inconfundible pluma fotográfica, una labor crucial para lograr el tono tan penetrante de “Shutter Island”.


CALIFICACIÓN: 7/10



http://www.shutterisland.es/ http://www.shutterisland.com/

miércoles, 24 de febrero de 2010

En breves



Crítica de Sutter Island